Con el mayor casco histórico de España y uno de los mayores de Europa, abarcar Sevilla es difícil en un par de días. Pero la esencia de aquello que ha hecho de esta ciudad un mito, puede sintetizarse en unos cuantos lugares emblemáticos que definieron su devenir y su prestigio histórico.
Sevilla es una superposición de culturas, de periodos históricos, de corrientes artísticas, y curiosamente en todas ellas destacó de modo excepcional. La síntesis de todo ello se concentra en pocos metros, en un epicentro que contiene su historia y su fama. Desde la desmesura de su catedral a la extraña simbiosis de sus Reales Alcázares, pasando por la lógica renaciente del Archivo General de Indias, este núcleo atesora un patrimonio tan incomparable como elocuente. Pero Sevilla está también en sus calles, en sus barrios, en el discurrir del río y de una forma de vida reconocible como propia para los locales y como sevillana para los foráneos.
Ciudad tópica y típica, los viajeros de todo el mundo la pretenden como destino para conocerla, pero no es fácil conocer un lugar tan poliédrico como Sevilla. Sin embargo, entre sus muchas caras se contiene un espacio finito y abarcable que es el objetivo de nuestra propuesta, pensada para descubrir o redescubrir, para aprender de su historia o aprehender de su naturaleza e idiosincrasia. Labor difícil, porque cuando un lugar se percibe tanto a través de los sentidos, las experiencias aún se vuelven más subjetivas.
Equipo Vademente
ITINERARIOS CULTURALES DE FIN DE SEMANA
Básicamente, Sevilla, la esencia del mito
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